El Pardo (Madrid): Un paseo por el Real Sitio

Situado a escasos kilómetros de Madrid, El Pardo es un magnífico lugar donde encontrar rincones con historia, sendas en parajes naturales, románticos jardines escondidos y restaurantes con una larga tradición para celebrar todo tipo de eventos. Los lugares que aquí os contamos, son fruto de varias visitas, es lo bueno de estar tan cerquita de Madrid.

El Pardo

Palacio Real

Ubicado en el monte de El Pardo, este palacio se construyó sobre el lugar en el que había un pequeño castillo levantado por Enrique III y Enrique IV (S. XIV).  Rodeado por cerca de 16 000 hectáreas de bosque, es uno de los palacios reales pertenecientes a Patrimonio Nacional.

En 1.405 se ordenó la construcción de un pabellón de caza aprovechando la gran riqueza cinegética del encinar que le envuelve, el cual fue el germen del palacio actual:

Palacio Real, El Pardo, Madrid

Los borbones, con Felipe V, Carlos II y Carlos III, son los que van a dar al palacio su aspecto actual junto a la ayuda de Francesco Sabatini:

Palacio Real, El Pardo, Madrid

La que fuera residencia de Francisco Franco, es desde 1983, residencia de jefes de Estado extranjeros durante sus visitas oficiales a España:

Palacio Real, El Pardo, Madrid

Respecto a su interior (visitable), el palacio conserva mobiliario de los S. XVIII y XIX, así como importantes pinturas y tapices con modelos firmados por Goya o los hermanos Bayeu.

Palacio Real, El Pardo, Madrid

Aunque la visita al palacio es de pago, los jardines son gratuitos y están abiertos al público:

Palacio Real, El Pardo, Madrid

Iglesia de la Virgen del Carmen

A escasos metros del Palacio Real, fue inaugurada el 16 de Julio de 1966 por el arzobispo Casimiro Morcillo, con la asistencia del por entonces Jefe de Estado, Francisco Franco.

La iglesia es la sede de la Parroquia de la Inmaculada Concepción. Aunque el templo se inaufuró en 1966, la parroquia data de 1778 y ha tenido diversas sedes:

Iglesia de la Inmaculada Concepción, El Pardo, Madrid

Sala Histórica de la Guardia Real

Reúne los fondos relacionados con las Tropas de la Casa Real, que en diferentes épocas sirvieron a la Corona Española, así como de otros períodos históricos. Tiene un doble objetivo: explicar a los visitantes la historia de la Guardia Real y por otro lado, explicar las misiones y actividades diarias de la unidad:

Sala Histórica de la Guardia Real, El Pardo, Madrid

Casita del Príncipe

Es un palacete cercano al Palacio (5 minutos andando), construido en el S. XVIII como casa de recreo para los príncipes e infantes de España:

Jardines, Casita del Príncipe, El Pardo, Madrid

Este edificio neoclásico levantado en 1772, obra del arquitecto Juan de Villanueva, fue encargado por María Luisa de Parma, esposa de Carlos III.

El interior es visitable, donde destacan las pinturas de Francisco Bayeu, Lucas Jordan y Anton Raphael Mengs:

Casita del Príncipe, El Pardo, Madrid

Convento del Cristo de El Pardo

En realidad se llama, Convento Franciscano del Cristo o Convento de los Padres Capuchinos. aunque es conocido como el Cristo del Pardo por la valiosa talla que guarda de Gregorio Fernández.

Este convento, auspiciado por la monarquía, está situado en un lugar preminente.

Su fundación (1.612) se debe a Felipe III. En su interior, en una capilla lateral se encuentra el Cristo de El Pardo, talla en madera que el rey encargó por el nacimiento de su heredero.

Esta obra, del maestro Gregorio Fernández, está considerada como una auténtica joya, llegando a ser catalogada por algunos, como la mejor talla en madera de un Cristo yacente en el mundo.

Un gran lienzo de Francisco Rizzi corona el altar. Otras obras existentes en el interior pertenecen a Lucas Jordan y Bartolomé González:

Convento del Cristo de El Pardo, El Pardo, Madrid

Muy cerca de aquí se encuentra el restaurante El Torreón, cuyos alrededores son uno de los mejores sitios para ver ciervos y jabalíes o asistir en el veroño (finales de verano y principios de otoño) al espectáculo de la berrea, ya que se suelen acercar a la valla en la parte que hay frente al restaurante.

Senda Ecológica (Río Manzanares)

Nos solemos unir a esta senda, en el Puente de los Capuchinos, justo pasado el Asador Ricardo. Puedes ir por cualquiera de los márgenes del río, pero el lado derecho es más accesible para ir con carrito de bebé:

Río Manzanares, El Pardo, Madrid

Al cabo de un rato siguiendo el margen del río, aparece el azud de El Pardo, un pequeño represamiento del río Manzanares, levantado en 1961, utilizado para captar y derivar agua a una balsa situada a 1 km de distancia para su utilización en caso de incendio:

Río Manzanares, El Pardo, Madrid

A lo largo del paseo, hay varias estructuras de madera con miradores, donde contemplar el paso del río Manzanares:

Río Manzanares, El Pardo, Madrid
Río Manzanares, El Pardo, Madrid
Río Manzanares, El Pardo, Madrid

Nosotros nunca hemos hecho la ruta completa, la cual llega a Mingorrubio y la Presa de El Pardo. Las dos veces que hemos ido nos hemos quedado en un parque infantil, que queda a mano derecha cuando subes una rampa bastante empinada (una vez pasado el Cuartel La Reina y la Princesa) pero no deja de ser un paseo agradable con el que completar una visita al Palacio Real, ya que se encuentra muy cerca. Eso sí, bastante concurrida, o al menos últimamente en tiempos de covid.

Quinta del Duque del Arco (Quinta de El Pardo)

Esta quinta merece un artículo aparte que publicaremos en breve. Los jardines de esta quinta han supuesto un gran descubrimiento: estanques, esculturas, una preciosa fuente-cascada y dos magníficos ejemplares de secuoyas rojas (el árbol más alto del mundo), conforman uno de los jardines más románticos y desconocidos de Madrid:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

Además la visita de los jardines es completamente gratuita y puedes completarla con alguna senda por el Monte de El Pardo, como por ejemplo, la Senda de Valpalomero:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

 

Publicado por

fmarquezarroyo

Nací en la genial cosecha de 1981. Soy el planificador de la pareja (quizás tenga que ver que soy Informático y algo cuadriculado). Me gusta llevar todo bien atado para evitar sorpresas. Soy bastante robótico cuando salgo de viaje: puedo dormir pocas horas, no sentir las inclemencias del tiempo o patear muchos kilómetros, con tal de no dejarme cosas sin ver. No me gusta repetir ciudades con tantos sitios por descubrir... Cuando no estoy pensando en viajes (vivo en un wanderlust contínuo), me gusta ir al gimnasio, leer (fantasía y ciencia ficción, sobre todo) y jugar a las cartas (mus, tute, poker ... no por nada me llaman Timbas).

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